Funcionamiento
La proyección de hielo seco es una técnica de limpieza industrial libre de todos los productos químicos, agua y abrasivos como los utilizados en arenado y decapado. Este proceso usa el hielo seco como agente limpiador: es dióxido de carbono (CO2) en forma sólida, con ciertas características que en términos de beneficios, hacen de la limpieza criogénica el método de limpieza por excelencia.
Para ello se aceleran pellets de hielo seco a través de aire comprimido a fin de limpiar o tratar un sustrato, eliminando los contaminantes en su superficie. Funciona con tres principios básicos de física:
El primero es la energía cinética, los pellets de hielo seco es acelerado por aire comprimido que a través de boquillas especiales alcanza velocidades supersónicas.
El segundo es termodinámico, el diferencial de temperatura entre el hielo seco (-79°C) y la superficie a tratar genera un choque térmico que hace que la suciedad y el sustrato se separen.
El tercero es la expansión, el hielo seco al impactar contra la superficie genera micro-explosiones aumentando el volumen de cada pellet de hielo hasta 700 veces, esto se debe a que el hielo pasa de estado sólido a gaseoso directamente, o sea, se sublima. Esta expansión elimina el contaminante del sustrato.
